Instalaciones eléctricas en construcción modular: ventajas, normativa y particularidades en Madrid

La construcción modular ha dejado de ser una alternativa marginal para convertirse en una opción cada vez más elegida por quienes buscan viviendas de calidad, rápidas de construir y sostenibles. Pero, ¿qué ocurre con sus instalaciones eléctricas? ¿Son diferentes a las de una construcción tradicional? Te explicamos todo lo que necesitas saber.

Particularidades técnicas: cómo funcionan

Las instalaciones eléctricas modulares tienen características específicas que las diferencian.

Cada módulo es una unidad eléctrica relativamente independiente, con su propio subcuadro y protecciones. Esto facilita la fabricación, el transporte y el mantenimiento futuro. Los módulos se conectan entre sí mediante cables especiales con conectores robustos que permiten el ensamblaje rápido y seguro en obra.

Las uniones entre módulos son el aspecto crítico. En los puntos donde dos módulos se juntan, se conectan mediante cajas de conexión especiales situadas estratégicamente, accesibles para montaje pero ocultas una vez terminada la vivienda.

La flexibilidad es importante: Aunque los módulos vienen con instalación completa, el sistema permite modificaciones posteriores con relativa facilidad, sin necesidad de grandes obras.

Normativa: las mismas exigencias que construcción tradicional

Este punto genera dudas frecuentes pero es fundamental: las viviendas modulares deben cumplir exactamente la misma normativa eléctrica que las construcciones tradicionales.

El Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión se aplica íntegramente. La instalación debe tener toma de tierra adecuada, diferenciales con sensibilidad correcta, magnetotérmicos dimensionados según los circuitos, y secciones de cable apropiadas.

La certificación sigue el mismo proceso: Un instalador eléctrico autorizado debe firmar el proyecto, supervisar la ejecución y emitir el certificado de instalación eléctrica. Este certificado debe presentarse en la Consejería de Industria de la Comunidad de Madrid para su registro.

Las inspecciones son idénticas. La compañía distribuidora realizará las mismas comprobaciones antes de dar el alta que en cualquier otra vivienda.

El proceso de instalación paso a paso

El proceso sigue fases muy diferentes a la construcción tradicional.

Proyecto eléctrico específico: Aunque los fabricantes tengan diseños estándar, cada proyecto debe adaptarse al terreno concreto, la orientación y las necesidades del cliente. Un ingeniero o instalador autorizado elabora el proyecto completo que servirá de base para la fabricación.

Fabricación en taller: Aquí se realiza el 80-90% del trabajo eléctrico. Cada módulo pasa por estaciones donde se ejecutan las distintas fases: canalizaciones, tendido de cables, instalación de mecanismos, cuadros secundarios y pruebas individuales.

Ensamblaje in situ: Una vez en terreno, se realiza la interconexión eléctrica entre módulos, se instala el cuadro general, se ejecuta la acometida desde la red y se realizan las pruebas completas de toda la instalación.

Pruebas finales: Incluyen medición de resistencia de tierra, verificación de diferenciales, comprobación de magnetotérmicos, prueba de todos los puntos de luz y enchufes, y medición de aislamiento. Solo cuando todo funciona perfectamente se procede a la legalización.

Conexión a la red: particularidades en Madrid

Las viviendas modulares frecuentemente se construyen en parcelas sin infraestructura eléctrica previa, lo que añade complejidad.

Si la parcela está en suelo urbano con red eléctrica cercana, el proceso es relativamente sencillo. Se solicita nuevo suministro a la distribuidora, que instalará el contador y realizará la acometida.

En suelo urbanizable o rústico la situación se complica. Puede no haber red cercana, obligando a solicitar extensión. Aquí las viviendas modulares ofrecen ventaja: al ser más eficientes energéticamente, pueden funcionar con menor dependencia de la red o incluso de forma autónoma con sistemas fotovoltaicos y baterías.

Instalaciones especiales: sostenibilidad integrada

Las viviendas modulares modernas se diseñan frecuentemente con criterios de alta eficiencia energética.

Paneles solares desde diseño inicial: Los módulos ya salen de fábrica con cableado preparado para conectar paneles, con protecciones en el cuadro y espacio reservado para inversor. Una vez en emplazamiento, solo hay que instalar los paneles y conectarlos.

Preinstalación para vehículo eléctrico: Aunque no siempre se instala el wallbox desde el principio, la canalización y circuito eléctrico están preparados. Cuando el propietario decida instalarlo, será trabajo de pocas horas.

Domótica integrada: Durante la fabricación se puede instalar cableado bus para sistemas KNX, preparar canalizaciones para sensores y dejar todo listo para programación final. Esta integración desde origen es mucho más limpia y económica que retrofit.

Profesionales especializados: no todos están preparados

No todos los electricistas están familiarizados con las particularidades de la construcción modular. Aunque la normativa sea la misma, el proceso de trabajo es diferente.

Un electricista especializado entiende la coordinación con la fábrica, conoce los sistemas de conexión entre módulos, sabe interpretar planos específicos y está habituado a los plazos ajustados característicos de este método. La instalación completa in situ puede requerir solo 2-3 días frente a las 2-3 semanas de construcción tradicional.

Empresas como ISSE Electricidad, con experiencia en diferentes tipologías constructivas, ofrecen servicios especializados para viviendas modulares, desde el asesoramiento en fase de proyecto hasta la instalación final, legalización y puesta en marcha.

Conclusión: calidad en menos tiempo

Las viviendas modulares demuestran que velocidad y calidad no son conceptos contradictorios. La industrialización y el control en fábrica permiten instalaciones eléctricas más precisas, fiables y seguras que muchas construcciones tradicionales.

Para quienes están considerando una vivienda modular en Madrid, pueden estar tranquilos: cumplirán la misma normativa, tendrán las mismas garantías y ofrecerán las mismas prestaciones que construcción convencional. Con la ventaja adicional de plazos mucho más cortos y certidumbre en costes.

Es fundamental trabajar con electricistas profesionales en Madrid que conozcan las particularidades de este tipo de construcción. Marcan la diferencia entre un proyecto que fluye sin problemas y uno que se complica por falta de coordinación.