¿Vivir en una casa prefabricada o en un piso? 

¿Has decidido dar el gran paso y adquirir tu vivienda propia, pero aun estás con la duda sobre qué comprar? Si las construcciones tradicionales escapan de tu presupuesto o no dispones de mucho tiempo, puede que una casa prefabricada sea tu mejor opción.

El siguiente post va dedicado a las viviendas prefabricadas y sus bondades en comparación con los inmuebles de construcción tradicional (casas de obra y pisos) y puede que al final del texto te reformules tus planes de inversión.

Los españoles prefieren las viviendas unifamiliares de obra tradicional por encima de los pisos y las casas prefabricadas (también denominadas modulares o de producción industrial) son la opción menos popular, aunque el interés por las mismas ha crecido considerablemente en los últimos años.

De hecho, de acuerdo a datos recabados por una cooperativa de vivienda, más de la mitad de los posibles compradores de un inmueble (un 55,2%) no descarta adquirir una casa modular en su próxima compra y todo porque se han tomado el tiempo para saber más sobre este tipo de obras y sus bondades.

Casas prefabricadas Vs. Construcción tradicional

Ahora si ha llegado el momento de hablar sobre los motivos por los cuales una vivienda de construcción industrial resulta mejor que una de obra tradicional.

Cuestión de dinero

Aunque las viviendas prefabricadas no son ni más o menos costosas que una casa de obra tradicional, su valor se mantiene hasta el final. El inversor no desembolsa ni un céntimo más por encima del presupuesto pautado por la compañía constructora al momento de firmar el contrato.

En cambio, en las obras tradicionales los imprevistos están a la orden del día y pueden pulverizar el presupuesto de inversión inicial.

En algunas zonas el precio se encarece pero en otras al no tener tanta población baja bastante, ¿a qué esperas para comprar piso en Albacete?

Tiempo de ejecución

Las obras convencionales demoran tiempo. Sin importar el presupuesto con que se disponga, los métodos de construcción tradicional son lentos si se comparan con los de una vivienda modular.

En promedio, una casa prefabricada está lista en un plazo igual o inferior a los seis meses y no nos referimos a una modesta casita de madera, sino inmuebles con todos sus servicios y comodidades.

En tal sentido, una vivienda prefabricada viene como anillo al dedo para aquellas personas o familias que tienen poco tiempo para adquirir un hogar o pagan alquileres de pisos.

Diseño a capricho

Si alguna vez has ingresado a un complejo residencial tradicional, puede que lo primero que notes es que el diseño de las casas se repite y cualquier modificación implica una mayor inversión y más tiempo.

En cambio, con las viviendas de fabricación industrializada, el inversionista puede, de manera previa (solo antes y nunca después de que se comienza la producción del inmueble) elegir al 100% las características del diseño (colores, texturas, materiales, etc).

Hechas para durar

Se podría pensar que una vivienda prefabricada es desechable, pero nada más apartado de la realidad. Si la instalación del inmueble fue hecha por profesionales, puede perdurar en pie por hasta 80 años, más o menos, el mismo tiempo que se estima para una vivienda tradicional.

Como ves, decantarse por una vivienda de producción industrial no es una mala idea si lo que quieres es un inmueble duradero sujeto a un presupuesto de inversión, sin desagradables sorpresas que puedan afectar tu bolsillo.